La palabra Música: deriva de la raíz indo-europea: MEN.
MEN: indica los movimientos del espíritu. Principales derivaciones: espíritu, memoria, musa, hombre. (el concepto de la música es entonces un arte pensado, intelectual, abstracto, inmaterial, un arte del tiempo es decir la importancia del ritmo en la música).
La palabra Ritmo: deriva también de la raíz indo-europea: SREU
SREU: indica el color, un movimiento repetido con variantes siempre nuevas es decir el infinito de la periodicidad irregular.
La música siempre ha estado y se ha relacionado en mi pensamiento desde mi infancia (el sonido de las interferencias en las emisoras de radio, el sonido chirriante e irregular de las puertas, el sonido de las campanas en el exterior, el sonido del reloj, el sonido de la naturaleza......).
Mi primera relación con un instrumento fue con un palo de madera (en mi pensamiento sonaba) era mi infancia, después pasó a ser una flauta-guitarra-mandolina-armónica y finalmente un piano (instrumento que llenó mi espacio sonoro) provocó mi independencia con lo que me rodeaba, mi mundo sonoro se extendió por el teclado, veía su amplitud, no necesitaba nada mas, solo estudiar, profundizar, conocer, analizar.
Llegó la hora del aprendizaje teórico, las clases de piano, armonía, contrapunto y fuga, composición, orquestación, ....... en el Conservatorio Superior de Madrid, en lo que es ahora el Teatro Real, el conocimiento y estudio profundo de la obra de Bach, Mahler, A. Webern, G.Ligeti, P.Boulez, Mozart, Beethoven en este orden y en mucho tiempo han ido conformando mi universo sonoro (hoy sigo utilizando a Mozart como lectura diaria, es como si estuviera a mi lado, un rosetón grandioso que ilumina constantemente).
Las clases se extendieron en Alemania, Francia, España, compositores como F.Donatoni, C.Prieto, L. De Pablo, C. Halffter, P.Boulez, me mostraron y me enseñaron su camino de trabajo continuo. Pero como decía J. Brahms la composición no se enseña es una necesidad interior y se lleva dentro, es tu propio mundo el que tiene que ir manifestándose.
La reflexión continua, la comprensión del tiempo musical uno de los grandes pilares de la creación, es muy importante entender la extensión de la música en el tiempo, el tiempo necesario que necesita para ser comprendido, el análisis continuo de tu propio pensamiento creativo. El proceso creativo es un estado interior, mental y también espiritual donde las fuerzas internas confluyen hacia un objetivo el de crear, componer. Las ideas cuando surgen te despiertan y te ves sumergido plenamente en ellas es la continuación del camino que se inició con tu origen, tus sentimientos, tus hallazgos, tu búsqueda continuada, tu mística.
© Roberto Mosquera 2019